viernes, 17 de octubre de 2008

CIENTOS DE CANARIOS, VÍCTIMAS DEL CIERRE DE LA INMOBILIARIA LIFER.


COMITÉ DE EMPRESA GLOBAL (SALCAI-UTINSA S.A.)

Economía
17/10/2008 Actualizada a las 00:14
Cientos de canarios, víctimas del cierre de Lifer.

Canarias7 Las Palmas de Gran Canaria
Inmobiliaria Lifer cierra de manera imprevista sus puertas en las Islas y deja a cientos de personas afectadas, con numerosos pleitos en los juzgados y con reclamaciones en las oficinas de Consumo. Según avanzó ayer Televisión Canaria, Lifer adeuda el pago de salarios a sus trabajadores desde hace cinco meses, ha presentado un expediente de regulación de empleo y sólo en Gran Canaria deja a unas sesenta personas sin puesto de trabajo.

En los juzgados de la provincia de Las Palmas se tramitan, según fuentes del sector inmobiliario, decenas de denuncias contra Lifer y otras marcas comerciales utilizadas por el grupo, la mayoría de ellas por presuntas estafas, por operaciones cuya cuantía ronda entre los 6.000 y los 12.000 euros. Esas cifras eran las que Lifer exigía a cambio de operaciones inmobiliares que nunca terminaban de realizarse.

En sus servicios informativos, Televisión Canaria recogió ayer varios casos de personas afectadas por esas presuntas irregularidades, algunas de ellas con pagarés sin fondos firmados en nombre de Lifer. Según constató el citado canal televisivo, las oficinas de Lifer en las islas de Gran Canaria y Lanzarote han cerrado, sin que en las sedes haya información alguna para los numerosos clientes de la compañía, que en su día fue una de las referencias en la actividad inmobiliaria en la provincia de Las Palmas.

Diversas fuentes del negocio inmobiliario confirmaron anoche que Lifer había intentado, sin éxito, conseguir apoyo financiero urgente.

La crisis paraliza la venta de viviendas en toda España.

El negocio inmobiliario es uno de los más afectados por la crisis económica, lo que que se traduce en un progresivo descenso del precio de las viviendas ante el bajón en la demanda. Eso ha derivado en el cierre de muchas inmobiliarias y en la fusión de algunas como estrategia para la supervivencia. Algunos promotores han optado por ralentizar la finalización de varios proyectos a la espera de que el mercado se reactive, el consumo suba y, sobre todo, las entidades financieras vuelvan a dar facilidades a los compradores de viviendas. Mientras, muchas inmobiliarias van camino de la quiebra.