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Buena parte de los trabajadores del Ayuntamiento de Gáldar aceptan negociar la rebaja de sus sueldos.
Buena parte de los trabajadores del Ayuntamiento de Gáldar aceptan negociar la rebaja de sus sueldos.
El alcalde abordará con los sindicatos una tabla salarial a la baja para evitar el recorte de plantilla al que le obliga la disminución de los ingresos municipales.
14-10-2008
Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, visita unas obras municipales. P. L. MATEOS
M. J. MONZÓN - GÁLDAR. Los empleados del Ayuntamiento de Gáldar aceptaron ayer la posibilidad de negociar un recorte en su salarios para evitar la reducción de la plantilla municipal. El grupo de gobierno, integrado por el Bloque Nacionalista Rural y el PSOE, celebró una reunión con los trabajadores para explicarles las medidas que hay que adoptar para hacer frente al recorte de ingresos que sufrirán las arcas municipales el próximo año.
Según informó el alcalde, Teodoro Sosa, el próximo año será imposible pagar las nóminas del personal, por lo que planteó a los trabajadores que negocien una reducción en las nóminas para evitar la pérdida de puestos de trabajo. Si no hay consenso en la disminución de salarios, el grupo de gobierno está dispuesto a privatizar servicios, a cerrar algunos departamentos y a acometer una regularización de empleo que conllevará la pérdida de puestos de trabajo.
Según los datos ofrecidos por el alcalde, el ayuntamiento paga mensualmente 750.000 euros en salarios, 360.000 euros en concepto de seguridad social, y otros 140.000 euros del IRPF, por lo que la nómina mensual supera el millón de euros, mientras que los ingresos apenas llegan a 600.000 euros mensuales, una cantidad que se verá reducida en el año 2009.
VOTACIÓN. Con estos datos en la mano, Teodoro Sosa pidió a los trabajadores que participaran en una votación para saber si contaba con su respaldo en una negociación con los sindicatos que tendrá como objetivo reducir las nóminas de trabajadores, grupo de gobierno y cargos de confianza. Esta votación fue duramente rechazada por los sindicatos con representación en el consistorio -UGT, Si Canarias y CC OO-, que acusaron al alcalde de coaccionar la libertad de los trabajadores, al proponer por sorpresa esta votación.
A pesar de las protestas. el grupo de gobierno mantuvo esta votación, en la que se pronunciaron unos 150 trabajadores de los cerca de 500 que forman la plantilla y que mayoritariamente apoyaron una negociación en los términos propuestos.
Así, el alcalde ha convocado el viernes a los sindicatos para iniciar la negociación de la disminución de los sueldos, barajándose que la misma pueda estar en torno al 20% del salario que se recibe en la actualidad.
