Sestiba deja en el aire el reparto de las cestas de Navidad entre sus trabajadores para reducir su deuda.
La empresa evalúa si el desembolso de 170.000 euros forma parte de la nómina.
09-12-2008
Trabajos de carga y descarga en el puerto. JUAN CARLOS CASTRO
J. BOLAÑOS/R. ACOSTA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. Sestiba deja en el aire el reparto de cerca de 600 cestas navideñas entre sus trabajadores, en un intento por reducir su deuda de casi 15 millones de euros. Los trabajadores frenan su movilización, y esperan los informes de la empresa portuaria sobre la anunciada reducción de personal para tomar una postura.
La vida portuaria sigue inmersa en las continuas tensiones que se vienen repitiendo de forma periódica. Durante dos horas, el envío de fruta y hortalizas frescas para los mercados internacionales estuvo paralizado el pasado sábado, como consecuencia de las medidas de presión de los estibadores.
Razones económicas por el anuncio de supresión de uno de los aguinaldos navideños y la negativa a recuperar a personal externo motivaron este nuevo anuncio de presión. Finalmente, las aguas llegaron a su cauce, y se cargaron los barcos. La medida hubiese dejado por primera vez a los exportadores hortofrutícolas con la carga pudriéndose en el puerto, ya que siempre se había respetado la situación de los agricultores con su mercancía perecedera.
LASTRE.
De momento, la tensión entre trabajadores y responsables empresariales se encuentra en un momento de tregua. El presidente de Sestiba, Javier Sánchez-Simón, mantenía ayer en pie la intención de eliminar el gasto de cerca de 170.000 euros que debía desembolsar por las 600 cestas que se reparten cada año, tal y como acordó el Consejo de Administración, aunque nada está decidido.
El presidente reconoce que está pendiente de una próxima reunión en la que debe determinarse si ese dinero forma parte de la nómina del personal.
La medida se incluye entre las acciones para rebajar la elevada deuda histórica que sufre Sestiba, cifrada en torno a los 15 millones de euros. Aunque la empresa afirma que se está acabando el año sin deudas, lo cierto es que arrastra unas cantidades pendientes de saldar, que están lastrando las cuentas de la empresa portuaria.