La Tentación
Hace años, el famoso comentarista Paul Harvey, describió cómo el Eskimal (Eskimó) mata al lobo.
Primero cubre su cuchillo con la sangre de un animal y luego deja que se congele. Luego añade otra capa de sangre y deja que también se congele.
Repite el proceso una y otra vez hasta que el cuchillo está totalmente cubierto con sangre congelada.
El cazador ártico entonces toma el cuchillo y lo coloca en la tierra con la hoja extendida para arriba. Sin sospechar cosa alguna, el lobo huele la sangre y empieza a lamer la sangre congelada.
Entre más lame el lobo la sangre, más vigorosamente crece su apetito para la sangre.
Sin saber lo que está haciendo el lobo empieza a cortar su propia lengua.
El lobo entonces empieza a saciar su sed por sangre con su propia sangre.
Su deseo perpetuo no se satisface hasta estar completamente muerto.