Gran Canaria
25/11/2008 Actualizada el 26/11 a las 00:01
Las Palmas de Gran Canaria
La quiebra de Guaguas aviva la tensión política.
Imagen de archivo de la estación de guaguas en la zona del teatro Pérez Galdós, en la capital grancanaria.
Javier Darriba Las Palmas de Gran Canaria
La quiebra de Guaguas ha avivado la tensión entre partidos políticos e instituciones: el PP culpa de la situación al PSOE; Compromiso responsabiliza al Cabildo de Gran Canaria y al Gobierno autonómico; y los consejeros del Cabildo en Guaguas piden que cuente como voto en contra.
La quiebra de Guaguas ha avivado la tensión entre partidos políticos e instituciones: el PP culpa de la situación al PSOE; Compromiso responsabiliza al Cabildo de Gran Canaria y al Gobierno autonómico; y los consejeros del Cabildo en Guaguas piden que cuente como voto en contra.
La situación de Guaguas Municipales, al borde de la declaración de concurso por encontrarse en causa de disolución, está generando un nuevo foco de tensión en el Ayuntamiento y entre éste y el resto de las instituciones. La empresa se enfrenta a un nuevo problema que se suma a las deudas con los bancos, a las dificultades para pagar las nóminas y a la falta de liquidez para poner en servicio las nuevas guaguas:la posibilidad real de que sea disuelta y de que un juez dirija el servicio.
El nuevo escenario enrarece aún más las relaciones entre el Cabildo y el Ayuntamiento, ya de por sí tensas, como lo reflejan las actas de las últimas sesiones de Guaguas. De hecho, en el consejo de administración del pasado 29 de octubre, el consejero Rogelio Frade -representante del Cabildo- exigió que constara en acta su «oposición a todo acuerdo anterior adoptado por este consejo de administración en las que no haya estado presente, ni haya delegado su voto y se hayan tomado acuerdos sobre cualquier tema que coloque a la empresa en una situación financiera contable distinta». Esta decisión fue respaldada por el otro consejero del Cabildo en Guaguas, Luis Ibarra.
En el Cabildo no sentó bien la propuesta que hizo Jerónimo Saavedra de que el gobierno insular entrara a formar parte del accionariado de Guaguas como medio de evitar su privatización parcial, planteada a fines de septiembre pasado. Tampoco se entiende desde el gobierno de Triana que el Ayuntamiento no haya «movido ni un papel» para conseguir el dinero con que costear parte de la deuda histórica. De hecho, desde el Cabildo se echa de menos un papel más activo del Ayuntamiento para solventar el problema de Guaguas. Por si fuera poco, tampoco sentó bien que la elección del sustituto de Teresa García Cuyás al frente de la gerencia de Guaguas se hiciera sin haber contado para nada con Frade ni con Ibarra.
Para tensar aún más la relación, Nardy Barrios -socia de gobierno de los socialistas en el Ayuntamiento- insiste en que la culpa de la quiebra de Guaguas está en la apuesta de Román Rodríguez por el tren. «Exijo como presidenta de Compromiso que desde el Cabildo de Gran Canaria y desde el Gobierno de Canarias se aporte el dinero para que el servicio de Guaguas funcione», aseguró ayer, «el dinero que quieren dar a un tren inexistente y que nadie ha pedido, que se lo den a Guaguas».
Por su parte, el edil de Movilidad, Jesús González, no se quiso pronunciar ayer sobre este asunto.
Los chóferes esperan la privatización.
En el otro lado de los afectados por la situación de Guaguas Municipales, se encuentran los conductores del servicio. Muchos de los chóferes consultados, están seguros que detrás de todo esto, se encuentra el objetivo de la privatización de la empresa. Tanto Mario Ramos como Francisco Quintana, recordaron que una prueba de ello es que durante el anterior gobierno, también existía deuda, pero que ese dinero se reponía «y se callaban. Ahora lo anuncian a los cuatro vientos porque quieren esa inyección de dinero». Además, advirtieron que con el déficit que sufre la empresa, es inviable que «alguien apueste por ella. Primero tendrán que sanear las cuentas». Según creen, «se trata de una estrategia para que otros se hagan cargo».
"Ahora no puedo ni pagar el bono".
Uno de los primeros en preocuparse por la situación financiera que vive Guaguas Municipales son muchos de los usuarios del servicio, que temen por el futuro de su funcionamiento y tienen claro quién es el culpable del problema. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y su «mala gestión».
La mayor parte de los ciudadanos consultados, culpabilizan a los responsables de la empresa de que ésta se haya situado al borde de la quiebra. Para ellos, el servicio que se presta no tiene por qué suponer «tantas pérdidas económicas», y creen, como Tomás Álvarez, que es «rentable. No sabemos si es que no han sabido gestionarlo».
Para otros, si la empresa fuese privada, se habría dirigido de otra forma y no se hubiese llegado a esta situación económica, y recuerdan que se trata de un servicio público y básico. En opinión de varios usuarios, «quieren quitar las guaguas y poner en marcha el proyecto del tren, cuando es más cómodo para todos moverse en guagua por toda la ciudad».
Otro de los miedos de los ciudadanos es que lo que está pasando en Guaguas Municipales repercuta en el servicio que se ofrece desde el Ayuntamiento. Alexander García recordó que se trata de un «servicio público y básico», y que hasta los países menos desarrollados son «capaces» de ofrecerlo.
En el caso de que influya de forma negativa en las guaguas, Amalia Velázquez insistió en el problema que es estar incomunicados, y se preguntó qué harán entonces los usuarios. «Todo está en la mala gestión de la empresa».
La misma opinión reflejó Dolores Martín, quien señaló directamente a la administración municipal. «El Ayuntamiento debe mirar dónde se está gestionando el asunto».
Lidia Esther Santana, usuaria habitual del servicio de guaguas, también se refirió al mismo razonamiento. «Será una mala gestión, porque encima van a subir las tarifas este año. Todo esto me parece muy mal, porque ahora mismo no puedo ni pagar el bono fácil. Tengo que estar con varios tiques y debo coger hasta cuatro guaguas al día. El servicio está muy mal».