Empleados públicos y de la banca: los reyes del absentismo laboral
EL ECONOMISTA
En España hay casi 400.000 trabajadores que, cada día, faltan a su puesto de trabajo sin causa justificada. En total, si se contemplan también los absentistas con causa, son 1.050.000 los asalariados que no van a trabajar al día, el 5,7 por ciento de los ocupados, según sostiene el presidente de CEOE, Joan Rosell.
Según un estudio pormenorizado por sectores de Pricewaterhouse Coopers realizado en Europa, los empleados de la banca y los funcionarios son los que más han aumentado su ausencia al trabajo entre 2007 y 2010. El absentismo al trabajo en bancos y cajas ha crecido un 138,5 por ciento: ha pasado del 1,3 al 3,1 por ciento. Mientras, en las Administraciones Públicas, la tasa ha crecido 1,7 puntos, es decir, el 48 por ciento, ya que ha pasado del 3,5 por ciento al 5,2 por ciento.
La subida se produce en un momento de crisis, época en la que los trabajadores suelen ser más cuidadosos a la hora de faltar al trabajo, ante el temor a un despido por parte de las empresas. En el caso de los funcionarios, éstos cuentan con el beneficio de que su puesto está asegurado. En la banca, la plantilla disfruta recurrentemente de ajustes con condiciones generosas a través de los procesos de prejubilaciones, como el que se lleva a cabo en la actualidad.
Según los datos de la consultora, en bancos y cajas el avance de este fenómeno se dio tanto en directivos como en no directivos. Los responsables de la gestión en el mundo financiero son los que más faltan al trabajo, un 3,1 por ciento, sólo superados por los jefes de las Administraciones Públicas. Si bien, los trabajadores base superan a los directivos en la banca -con un 4,1 por ciento de absentismo-, con lo que acercan posiciones sobre otros segmentos de actividad, como los funcionarios o la plantilla en el sector minorista, que ofrecen cifras del 5,2 y 6,9 por ciento, respectivamente.
A pesar del crecimiento experimentado en los últimos años en nuestro país, aún el absentismo en el campo financiero europeo se sitúa ligeramente por encima, en el 4 por ciento de media. No obstante, las distancias se han reducido y los niveles están más equilibrados.