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La reforma laboral destruirá este año más de 34.500 empleos en Canarias, que se unirán a los 83.500 perdidos desde que se inició la crisis, ha pronosticado este viernes el vicepresidente de la Fundación Ideas y portavoz socialista en la Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados, Jesús Caldera.
El Gobierno estima en los Presupuestos Generales del Estado que en 2012 se destruirán unos 26.0000 empleos más en Canarias, pero el PSOE sostiene que hay que añadir otros 8.600 más debido al efecto derivado de la reducción salarial que autoriza la reforma laboral.
El PSOE calcula que en toda España se destruirán este año entre 730.000 y 807.000 empleos, que se sumarán a los 630.000 perdidos en 2011, ya que la reforma laboral abarata el despido y, en opinión de Caldera, profundizará la crisis económica.
El portavoz socialista ha recordado que para crear empleo es necesario crecer por encima del 2 por ciento y, para reducir el paro, hacerlo más del 3 por ciento, pero las medidas decididas por el Gobierno no favorecen el crecimiento económico.
En casos de crisis, los economistas recomiendan decisiones que permitan romper el ciclo establecido, pero el Gobierno ha optado por una estrategia que ahonda en la crisis actual y generará más desempleo adicional, ha afirmado Caldera durante una rueda de prensa.
El Gobierno debería impulsar más políticas activas de empleo y favorecer la formación de los trabajadores, pero, en cambio, ha recortado los fondos en investigación y desarrollo, en sectores de futuro que pueden crear empleo, como las energías renovables, y en infraestructuras.
Caldera ha criticado que la reforma laboral establezca un contrato que propone ayudas económicas a las empresas sin exigir a cambio un incremento de la plantilla, lo que provocará más rotación laboral y la sustitución de trabajadores más antiguos por otros más jóvenes a los que después se despedirá.
Asimismo, ha lamentado la facilidad que se concede a las empresas para reducir los salarios, algo que hasta ahora era más difícil.
Los sueldos ya se redujeron el año pasado y, de acuerdo a las estimaciones del Gobierno, bajarán este año un 1,1 por ciento, aunque el PSOE cree que el descenso podría ser de hasta el 2,2 por ciento.
Esta rebaja de los salarios provocará que se pierdan aún más puestos de trabajo, ya que bajará la renta disponible de las familias, el consumo y el PIB, de forma que, por esta causa, se destruirán entre 103.000 y 170.000 empleos en toda España.
Frente a este panorama las instituciones carecen de instrumentos y recursos para paliar la caída del empleo, pues los Presupuestos Generales del Estado han recortado en 1.500 millones de euros las políticas activas de empleo, ha advertido el dirigente socialista.
Jesús Caldera se ha referido también a una hipotética intervención de España por parte de la UE y ha indicado que "sería un suicido político para el euro y para Europa", además de que no hay instrumentos financieros posibles para ello.
A su juicio, Europa debe entender que España ha iniciado la senda de las reformas, y aunque el PSOE considera que las decididas por el Gobierno son inadecuadas por carecer de estímulos a la economía, debe tenerse en cuenta que cualquier reforma ofrece resultados a largo y medio plazo.
Respecto a la posibilidad de que se establezca alguna medida de copago sanitario, Caldera ha señalado que esta fórmula aumenta el gasto, pues está demostrado que desanima a las personas de acudir al médico cuando la enfermedad puede ser tratada inicialmente y, cuando finalmente acuden, el gasto es mucho mayor, como ha sucedido en Estados Unidos.
