El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Cabildo insular ultiman estos días un convenio de colaboración que permitirá instalar en la trasera del parque de Santa Catalina una gran noria de más de 50 metros de alto que pretende convertirse a partir de octubre en el nuevo icono de la ciudad y en puerta de entrada a los miles de turistas de crucero que llegan cada año al Puerto de la capital.