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Los ERE de las grandes empresas casi duplican a los del año pasado
EL ECONOMISTA
La oleada de expedientes de empleo llega al turismo, la banca y las compañías de obra pública. La patronal financieraprevé la eliminación de 30.000 puestos de trabajo en los próximos meses.
Las grandes empresas españolas han anunciado en los últimos meses expedientes de regulación de empleo que afectarán a más de 35.200 trabajadores, lo que significa casi duplicar la destrucción de empleo del año anterior cuando se perdieron 18.036 puestos de trabajo en las compañías del Ibex 35.
Los constantes anuncios de despidos en 2013 han puesto en alerta al Gobierno, ya que se espera que el número de expedientes de regulación de empleo no vaya a decaer durante este año, todo lo contrario, se avecina una nueva oleada de despidos que pondrá las cosas más difíciles, tal y como se encargó de recordar el pasado jueves el presidente de Mercadona, Juan Roig.
Los protagonistas en este caso serán los sectores que hasta ahora habían aguantado sin recortes, como la banca, el turismo y las grandes constructoras, que compensaban la caída del mercado español con la pugna por las grandes concesiones en el extranjero.
Mientras las compañías de estos sectores lograban contener los despidos, otros muchos tomaron las riendas al comienzo de la crisis y realizaron profundos saneamientos y cambios en sus modelos de negocio, con el objetivo de estar preparados para cuando la economía recuperara la senda del crecimiento, como por ejemplo el sector del motor.
Sin embargo, la banca, el turismo y la construcción prefirieron esperar antes de hacer los deberes. Estos sectores fueron precisamente los que lastraron los resultados del Ibex el año pasado, con empresas como ACS, Sacyr, FCC y Bankia encabezando los números rojos.
El cierre del grifo de la financiación del Estado para la obra pública ha forzado a las constructoras a acometer un plan de ventas de activos y de reducción de empleo para poder recortar sus elevados niveles de endeudamiento. Este hecho, unido a los problemas que genera la falta de crédito, son algunos de los motivos que van a llevar a la construcción a protagonizar esta nueva oleada de ERE.
Sin ir más lejos, una de las mayores empresas del sector, FCC, anunció hace menos de un mes que está preparando un nuevo plan estratégico en el que previsiblemente se contempla un duro recorte de empleo, que podría afectar a alrededor de 1.000 trabajadores. Acciona tambien presentó un plan de choque hace dos semanas en el que se prevén ajustes de plantilla todavía sin cuantificar pero ya a mediados del año pasado hizo un primer ajuste de empleo en rama de construcción.
La banca será otro de los grandes protagonistas de este aumento de los despidos. Al sector financiero español le sobran 30.000 empleados y 10.000 oficinas, explicaba hace unos meses la Asociación Española de Banca.
El sector financiero engloba algunos de los ERE más voluminosos, como es el caso de Bankia, que a mediados de febrero firmó un expediente de regulación de empleo que afectará a 4.500 trabajadores. Banco de Valencia o Novagalicia seguirán la misma senda por las obligaciones de ajuste impuestas por el préstamo de 36.965 millones concedido por la Comisión Europea a las entidades bancarias nacionalizadas. Estas ayudas se han concedido con ciertas condiciones, como la obligatoriedad de reducir en más de un 60 por ciento sus balances, por lo que tendrán que hacer frente a una oleada de cierres de oficinas, además de los despidos.
La banca espera su peor año
El problema del saneamiento de la banca es que ha supuesto el pistoletazo de salida para otros sectores que hasta ahora vivían protegidos.
Las entidades se encuentran más fuertes tras haberse deshecho de los activos tóxicos que han ido a parar al banco malo, por ello se muestran más firmes a la hora de renegociar los créditos.
Una de las primeras empresas que ha salido perjudicada a causa de esta tendencia es Pescanova, actualmente en preconcurso tras ver frustrada una operación de venta en Chile.
La compañía se encontró sin margen de maniobra frente a la banca y su primera salida fue pedir un aplazamiento de 90 días de un pago pendiente de unos 15 millones. Pero parte de la banca acreedora, fundamentalmente por las reticencias del Frob (está presente a través de Novagalicia y Bankia) dijo que no.
Aún no han hecho los deberes
El sector turístico acapara también gran parte del protagonismo. De hecho, únicamente los ERE de Iberia y Orizonia suman ya más de 6.000 afectados, además de generar importantes problemas al resto del sector por la caída de negocio que supone las huelgas de la aerolínea.
El expediente de empleo de Iberia afectará previsiblemente a menos de 3.800 empleados, ya que el mediador ha propuesto que se reduzcan a 3.141. La compañía, que en su momento fue bandera del Estado, arrastra cinco años de números rojos y actualmente tiene unas pérdidas de tesorería de 1,9 millones de euros al día. La aerolínea no hizo los recortes mientras el resto de sus competidores sí que tomaban medidas de ajuste. Esta situación y las previsiones que llegan por parte de la industria española oscurecen todavía más el panorama de la recuperación de los datos de desempleo, pese a que el Gobierno se empeña en recordar que el ritmo de crecimiento de personas paradas se está ralentizando gracias a los datos del paro de febrero.
