lunes, 24 de mayo de 2010





CANARIAS SOCIAL

Los conocimientos técnicos-científicos de la humanidad se duplican cada cuatro años en una tendencia creciente por el efecto multiplicador de su acumulación. En apenas cincuenta años el conocimiento se ha enriquecido más que en los siglos que nos han precedido. Se dispone hoy de recursos inmensos para el progreso, para satisfacer, cuanto menos, las necesidades básicas del ser humano, para que disminuya el tiempo de trabajo necesario y se incremente el dedicado al ocio... para que, en definitiva, el reino de la necesidad ceda terreno al de la libertad. Sin embargo, en una aparente paradoja los resultados no van de acuerdo con las posibilidades.