Primero ha sido la historia de la negociación del Convenio: que si recorte por allí, que si recorte por allá; que si plan de viabilidad,..pero al final todo termina con la creación de una comisión, que como ya se sabe, es la mejor forma de que no se avance nada. ¿Desde cuando no oyes hablar del Convenio?.
Ahora tocan los atrasos: “somos muy buenos”, “a todos se les reconoce la deuda y se les va a pagar”, pero si no demandas, ganas los juicios y ejecutas como han hecho algunos, sigues sin ver una perra; pero, así y todo, hay que ser de los listos, porque entran en danza la pedida de aplazamientos, amenazas de concurso de acreedores.
En definitiva, que nos han tenido enredados intentando distribuirnos las miserias, y mientras ha pasado el tiempo y cada vez está más cerca el fin del plazo de aplicación de nuestro desfasado convenio y nuestra plantilla (salvo algunos privilegiados) no hemos cobrado los atrasos.
Con nuestros salarios congelados al 2.009, sin percibir los atrasos, ¿va mejor nuestra Empresa?. Al contrario, cada vez va a peor y es que nuestros males actuales no están fundamentalmente en los costes salariales que, incluso, nuestros gestores dicen que en los próximos meses y años los pueden incrementar con el abono de los atrasos.
Fundamentalmente nuestros males hay que buscarlos en la crisis generalizada existente con su consecuencia en el incremento de los carburantes, la pérdida de viajeros, etc.; pero sobre todo porque el Cabildo, garante del Servicio Público que prestamos no nos reequilibra nuestros presupuestos. Y es ahí donde creemos que se debe incidir, porque, si no, da pie a pensar que lo que está pasando es que nos están enrollando para dejar caer a nuestra empresa y cuando esté desahuciada y no pueda atender el servicio, sea más fácil retirarle la concesión, se convoque nuevo concurso y que aparezca el salvador de turno que además lo hará encantado pues se encontrará con una plantilla con salarios y condiciones de trabajo bajo mínimos y, dada la situación, con justificación para tomar toda clase de medidas (organizativas, técnicas y de producción) que nos devuelva nuestras condiciones de trabajo al siglo pasado, nunca mejor dicho.
El último ejemplo lo hemos tenido el pasado lunes día 29 de Abril. Con fecha de 26 fuimos convocados por el Jefe de RR.HH para ese día con el siguiente escrito:
Tras una breve exposición por parte de la Dirección, se interesó un receso ya que por nuestra parte se había elaborado una contrapropuesta y considerábamos fundamental que si se la veía bien por el resto de los compañeros, la hiciéramos patrimonio de todos y presentásemos una sola cara.
TEXTO DE NUESTRA CONTRAPROPUESTA:
Aceptada, afortunadamente, por la totalidad de los componentes del Comité, fue presentada a la Dirección, una vez hizo de nuevo presencia, quien a su vez fue ahora la que pidió tiempo para estudiarla y estar en condiciones de responder.
Reincorporada a la reunión, manifiesta su total rechazo, por lo que, una vez más, nos vemos a solas la totalidad del Comité a efectos de coordinar la línea a seguir. En ese punto, y sin más trámite ni alegación, por el Presidente del Comité se propone pasar a votación directamente la propuesta empresarial ya que no se había admitido la del Comité. Tal proposición es discutida, pero en definitiva sale adelante y contando la votación a favor de la propuesta empresarial con el apoyo de la totalidad de los miembros de CC.OO., U.G.T. e IC y la oposición de la de los de CATT y ATG.
Trasladado el resultado a la representación empresarial, se da por terminada la reunión y se interesa levantar la correspondiente acta, a lo que la voz empresarial se niega por cuanto considera que no se trata de una reunión Empresa-Comité, sino de una reunión del Comité a la que ha asistido la Empresa y que si, en todo caso, hay que hacer un acta, que la elabore el Secretario del Comité.
Se le hace ver su error y contradicciones, poniéndole de manifiesto la convocatoria (recuérdese por el Jefe de RR.HH. aportando propuesta) y el incidente termina autodesignándose entre ellos a dos miembros de la mayoría del Comité y a dos de la empresa, para dicha redacción.
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Una vez reiniciada la reunión, por el Presidente del Comité se limita a dar lectura al acuerdo sobre la propuesta empresarial, manifestando que esa es el acta. Ante lo cual, los representantes de CATT y ATG, abandonamos la reunión.
USTEDES JUZGUEN
