Rechazo absoluto. La reforma laboral aprobada ayer por el Senado disgusta a los principales agentes económicos de Canarias. Tanto patronal como sindicatos coinciden al señalar que las medidas adoptadas por el Ejecutivo "carecen de futuro y no servirán para acabar con la sangría de paro" que acucia a Canarias, que tiene la tasa de desempleo más elevada de todo el Estado (29%) y más de 300.000 parados.