Luis Pérez Aguado (*)
• Por eso, no nos extrañó que no se sonrojaran cuando hablaron de bajarse los sueldos un quince por ciento. Que hicieron a bombo y platillo. Pero, al principio de la legislatura, los que no se ganan el pan con el sudor de su frente, se subieron sus haberes un diez por ciento. Y se hicieron los suecos, pues lo mantuvieron oculto mientras les fue posible.
Revista Tara
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Todos sabíamos lo que había detrás, pero que, estos caraduras sin conciencia, lo pregonaran abiertamente tan pronto consiguieron su objetivo, es mucho para el cuerpo. Tanta desfachatez y cinismo cuesta asimilarlo. Y cuesta asimilar que nos hayamos equivocado tan rotundamente al poner al frente de nuestras vidas a estos personajes, cuyo único merito es haber aterrizado en un partido político.
Debían tener presente el bien común y legislar qué era lo bueno para nosotros y para el archipiélago considerado como uno de los lugares naturales más importantes del mundo; pero sólo legislan para cuatro y para sus propios intereses. No resuelven nuestros problemas. No nos protegen del desempleo ni prestan servicio alguno. Más bien al contrario: Inventan problemas inexistentes para justificar una policía autonómica, crean confusión y alarma social con ayuda de la televisión autonómica, constituyen comisiones para endosarse unos euros de más, enfrentan a la sociedad reabriendo debates cerrados y deciden por amor, a los bolsillos de algunos, que unas especies endémicas, exclusivos de estas islas, antes protegidas, deben desaparecer de la faz de la tierra.