La compañía Emalsa, suministradora del agua de abasto en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Brígida, ha detectado la existencia de falsos agentes comerciales que intentan hacer negocio a costa de la compañía.
Se presentan en los domicilios particulares como representantes de la empresa para hacer análisis del agua, y luego ofrecen productos con los que prometen mejorar la calidad.